El Banco Mundial señala que la expectativa está en 70 puntos básicos. Mercados emergentes crecerán a una tasa de 4%.
El Banco Mundial presentó el informe ‘Global Economic Prospects’ de junio de 2023, en el cual se evidencia una mejora en su proyección de crecimiento de la economía del mundo. De acuerdo con el más reciente estimativo de la entidad, durante 2023, el Producto Interno Bruto (PIB) del mundo crecerá 2,1%.
Esta visión es más optimista que la presentada en febrero de este año, cuando el crecimiento se estimaba es 0,4%, lo que representa una mejora de 70 puntos básicos para lo corrido del año. Para 2024, la proyección es un crecimiento ‘tibio’ de 2,4%.
Al analizar los datos presentados se evidencia que para las economías avanzadas, la previsión es de 0,7% de crecimiento, mientras que los mercados emergentes y las naciones en desarrollo tengan una mejor dinámica, al alcanzar 4% a cierre de este año.
Ahora bien, este comportamiento será dispar. Por un lado, Asia Oriental y Pacífico en particular tendría un buen comportamiento, explicado por la recuperación de la economía china.
Esta región tendrá un crecimiento de 5,5% y en el caso específico de China, será de 5,6%. Por su parte, Europa y Asia Central seguirá siendo la región emergente con un crecimiento más moderado.
Después de crecer a una tasa de 1,2% en 2022, se espera que este año sea de 1,4%. El informe del Banco Mundial resalta que esto es un efecto de la invasión rusa en Ucrania y los efectos en la confianza del consumidor, la inflación, la política monetaria, así como las disrupciones en el suministro de energía.
Para Rusia, la entidad actualizó a la baja la dinámica de su economía, pasando de 3,1% a una contracción de 0,2%.
En el caso de América Latina y el Caribe, la proyección apunta a una tasa anual de 1,5% para el PIB, una desaceleración “aguda” desde la cifra de 3,7% reportada a cierre de 2022. El Banco Mundial remarcó que la inflación básica y la total se mantienen por fuera de los rangos objetivos de los bancos centrales, por lo que la política monetaria se mantendrá ‘apretada’, afectando el crecimiento.
De acuerdo con la entidad, la suma de condiciones financieras ajustadas y una debilidad en la demanda externa van a condicionar el crecimiento, especialmente de las naciones emergentes y en desarrollo.
Estos mismos factores son los que ponen en riesgo a la baja la expectativa prevista por la entidad.
Es por estos motivos que el Banco Mundial apunta que “es imperativo implementar políticas creíbles para contener la inflación y garantizar la estabilidad macroeconómica y financiera, así como emprender reformas para sentar las bases de un camino de desarrollo sólido, sostenible e inclusivo”.