La economía de América Latina y el Caribe crecerá levemente en 2023, pero aún enfrentará una alta inflación, según un nuevo informe de Global Economic Outlook del Fondo Monetario Internacional publicado el martes. Esto, combinado con aumentos agresivos de las tasas de interés por parte de muchos bancos centrales para frenar la inflación, le ha dado a la región «algo de impulso» a medida que los gobiernos comienzan a cancelar algunos de los programas de rescate que promulgaron durante la pandemia.
Sin embargo, las presiones inflacionarias se mantendrán altas en muchos países, especialmente en Argentina, donde la agencia pronostica una inflación superior al 98% para 2023, o en Venezuela, donde llegará al 400%. En 2024, esta cifra bajará al 1,6%, mientras que la inflación subirá del 6,3% este año al 3,9% el próximo.
Para entonces, la inflación será del 4% después de caer al 7,9% este año. La inflación subirá a 10,9% este año, pero caerá a 5,2% el próximo año. Finalmente, Brasil, uno de los primeros países en comenzar a subir las tasas de interés para detener la espiral inflacionaria, verá crecer su PIB solo un 0,9% este año, con una inflación que caerá al 5%. Según las previsiones del organismo, para 2024 el país crecerá un 1,5% y mantendrá la inflación en un 4,8%.
Cobrarán un poco más de impulso los países de Centroamérica, donde el FMI pronostica un crecimiento a un nivel de 3,8% tanto en 2023 como en 2024, mientras que la inflación disminuye paulatinamente a 5,5% este año y 4% el próximo. La región que más crecerá será el Caribe, cuyo PIB crecerá un 9,9% este año, aunque con una inflación del 13,5%, y repuntará con fuerza en 2024, que registrará un crecimiento del 14,1% ya con una inflación moderada de alrededor del 6,8%.