La saga del Ever Given por fin ha acabado, pero el tráfico marítimo continúa empeorando.

Fecha: 30 de julio de 2021

El Ever Given, ha llegado a su destino Róterdam, Países Bajos poniendo así fin a una larga saga, pero con esto no se termina los problemas que enfrenta la industria del transporte marítimo.

El buque de gran magnitud paso más de 100 días atrapado en el Canal de Suez (suponiendo que pudo ser por un accidente o por las autoridades locales) quienes lo liberaron después de muchos días antes de partir y llegar a Róterdam, dicha embarcación arribo a los Países Bajos el jueves 29 de julio, la llegada del buque fue de mucha satisfacción para sus clientes por que los productos que suman tiene un valor de US$ 700 millones en sus contenedores; y al fin llegaron a sus respectivos clientes con cuatro meses de retraso; una  parte  del flete a bordo es ropa, y con esta llegada retrasada se vuelve un desafío para su comercialización.

El próximo destino del buque está en el Reino Unido, donde descargara aún más productos que quedaron atrapados en el barco de Suez;  esta carga está valorada en US$ 100.000 en productos como bicicletas, refrigeradoras comerciales y otros.

Los problemas marítimos no han terminado aún; si bien la congestión de los puertos de ciertas partes del mundo se está reduciendo con menos barcos que estén dando vueltas por los puertos esperando su turno para desembarcar, Quartz informa que la escasez de contenedores está empeorando, los exportadores buscan por semanas para poder encontrar contenedores para ingresar sus cargas y cuando lo encuentran se dan cuenta que el costo se ha duplicado afectando mucho; existen muchos contenedores para sostener la demanda pero hay muchos que están apilados en los centros de importación.

Y un más para empeorar las cosas, algunos barcos para poder dar seguimiento a su cronograma están dejando los contenedores  para ahorrar tiempo, puede ser que exista un alivio por la liberación del Ever Given, pero el envió marítimo sigue siendo un desastre, se resolverá la escasez disminuyendo el próximo año si los barcos dejan de atascarse en los canales y los puertos para no tener embotellamientos.