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El comercio internacional depende en un 90% del transporte marítimo, pero los buques no son suficientes, los contenedores tampoco lo son, mientras que las compras aumentan; el cambio drástico causo el colapso de los grandes puertos chinos y estadounidenses y de muchos otros, junto a otros factores han causado la detención y por ende el retraso de mucha mercadería.
“Este es un efecto látigo. Cuando hay escasez, la gente compra mucho más”, es lo que menciona Jaume Hugas, profesor titular del departamento de Operaciones, Innovación y ´Data Sciences´ de Esade para El Diario.es
Mientras que en los años anteriores a la pandemia existía una sobrecapacidad, ahora con los factores desfavorables más presentes que nunca la sobrecapacidad se ha convertido en una situación impensable. El colapso no fue algo que nadie predicaría, se pensó que con la pandemia el consumo reduciría, pero al contrario, las herramientas de compra en línea cambiaron la situación.
Estados Unidos vive un colapso en su cadena de suministros, más que contenedores ellos necesitan un proceso de desaduanizaciòn más rápido, y por ende necesitan una mayor capacidad para su transporte terrestre, por otro lado, los puertos europeos no tiene retrasos significativos, pero ellos no tienen contenedores para cargar.
España ahora consta con un tránsito menor de barcos de carga, llegan a sus puertos en un lapso mayor al que acostumbraban, pero por ende llevan mucho más, pues existen contenedores a la espera.
Ahora solo queda esperar e implementar procesos logísticos más eficientes en puertos, también disponer de más barcos y contenedores, porque el cambio de la pandemia era impensable. No existe una solución clara, y lo que se está haciendo dispone que la estabilidad esta algo lejos, mucho más ahora con vísperas de festividades como año nuevo, navidad y otros.
Fuente: El Diario.es
