Según análisis del fondo de inversión Fidelity, la compañía cuesta un tercio menos de los 44.000 millones de dólares que pagó Elon Musk por ella.
Fidelity calcula que su participación en Twitter tenía al final de abril un valor de algo más de 6.500 millones de dólares, frente a los 19.700 millones que le atribuía el pasado octubre, cuando Musk completó la adquisición de la compañía.
Así, la estimación del fondo -que figura en un documento en el que detalla sus inversiones- daría a Twitter una valoración de unos 15.000 millones de dólares en la actualidad. Musk, que compró Twitter el año pasado con la promesa de restaurar su visión de la «libertad de expresión», ha introducido importantes cambios en el funcionamiento de la plataforma, unas modificaciones que han llevado a muchos anunciantes a retirarse o reducir su gasto publicitario en la red social.
La publicidad ha supuesto hasta ahora el grueso de los ingresos de la empresa, donde el magnate ha procedido a un enorme recorte de plantilla en medio de advertencias de una posible bancarrota si no se reducía el gasto.
En marzo, en un mensaje a los empleados, el propio Musk calculó que el valor de Twitter había caído a unos 20.000 millones de dólares, menos de la mitad de los 44.000 que él pagó en octubre. La valoración dada a conocer ahora por Fidelity -que se refiere a Twitter con el nuevo nombre de X Holdings que le ha dado Musk- es previa al último gran movimiento en la empresa: el nombramiento de Linda Yaccarino como nueva directora ejecutiva.
Musk, que había asumido ese puesto tras la compra, ha optado por una ejecutiva con gran experiencia en el ámbito publicitario para liderar las operaciones comerciales, mientras que él se centrará en el diseño de productos y nuevas tecnologías de la red social.